El solsticio de junio es uno de los hechos más esenciales del calendario astrológico. Virgo, el solsticio de verano te obligará a achicar un tanto tu nivel de autoexigencia. Frecuentemente nos aferramos a lo que conocemos, a lo que nos hace sentir seguros y cómodos, pero ¿qué pasa en el momento en que nos quedamos estancados en esa zona? Pues no puedes realizar todas y cada una de las demandas que llevas encima de tu espalda, y es hora de bajar el ritmo. Para analizar su efecto sobre los mismos debemos desenmascarar lo que se oculta tras este fenómeno.

¿Cómo empezar a hacer cambios en mi vida? Pero si seguimos adelante, aun en el momento en que las cosas se ponen difíciles, tenemos la posibilidad de alcanzar nuestras metas y transformarnos en una mejor versión de nosotros. No hay crecimiento, no hay aprendizaje, no hay novedosas experiencias. Si nos rendimos frente al primer obstáculo, jamás lograremos lo que deseamos. Salir de la región de confort necesita cambiar las opiniones limitantes por creencias potenciadoras, por el hecho de que, muy frecuentemente, estas limitaciones las pone la mente.

Si pudieras cambiar una sola parte de tu cuerpo - ¿Que cambiarias? El crecimiento personal pasa asimismo por ser siendo conscientes de nuestros triunfos, de reconocer cuando hemos cumplido nuestros objetivos; identificar exactamente en qué momento estamos bien y las causas de esto. Libra, el solsticio te alejará de ciertas situaciones de gran tensión que se han estado desarrollando en tu vida estos días. El primer paso es detallar metas claras y realistas para ti mismo. Está bien delegar, no tienes que ser siempre la que cargue con el peso. La transformación personal también involucra el trabajo en nuestras conmuevas. Frecuentemente, nuestras malas intenciones como el temor, la tristeza o la ira tienen la posibilidad de obstaculizar nuestro crecimiento personal. Identifica qué áreas de tu vida deseas progresar y crea un plan de acción detallado. Los ejemplos que nos motiven, nos lancen luz y nos guíen van a jugar un papel determinante en nuestro avance y en nuestra capacidad de afrontar desafíos. Puede ser útil dividir tus metas en pequeños pasos y establecer plazos para cada uno. Por servirnos de un ejemplo, si quieres progresar tu estado físico, puedes entablar la misión de llevar a cabo ejercicio a lo largo de cuando menos 30 minutos al día y empezar con travesías cortas y luego aumentar gradualmente la intensidad. Es esencial estudiar a conducir y regular nuestras emociones de manera saludable, mediante técnicas como la meditación, la relajación O Que SãO Os 5 TraçOs De CaráTer? la expresión emocional.

Pues con esta distinción empezamos a crear un escudo personal contra el autosabotaje.

El autosabotaje: por qué lo hacemos y cómo acabar con él

Contrarrestar esta crítica interna con un alegato positivo y autocompasión es escencial para desarrollar una autopercepción mucho más sana y romper los patrones autodestructivos que le impiden gozar de su propio éxito. Estimar hacer las cosas bien es normal, el inconveniente sucede cuando esto se transporta al extremo. En un caso así, el autosabotaje se realiza en el momento en que la persona se niega a sí misma que quiera lograr un propósito o se niega a si misma una necesidad personal de manera inconsciente. Si abordas los sentimientos incómodos asociados a las tareas y gestionas el tiempo de manera eficiente, podrás liberarte del ciclo de la procrastinación y dejar de sabotear tu éxito. Ser consciente de que hay mucho más de una versión de los hechos, mucho más de una alternativa posible y, al fin y al cabo, más de una visión te va a ayudar a mirarte de otra manera y a no ejercer de juez contigo. Equivocarse es más habitual de lo que te imaginas, además de ser una ocasión de aprendizaje para proseguir creciendo. Aquí, enumero cuatro de los elementos más frecuentes que hacen que la gente se pongan restricciones superfluas que les previenen vivir sus sueños. Es primordial detectar cuándo verdaderamente no nos interesa un fin o una misión y cuándo es el temor a no estar a nivel, el que que nos hace el boicot. Un logro muy importante para dejar de sabotearse a uno mismo, es cuando se es consciente que se tiene un hábito o una actitud que está bloqueando el próximo paso la carrera. Según Gail Saltz , una psiquiatra de Novedosa York, la multitud de manera frecuente se sabotea de manera sutil.

Crear y mantener límites saludables

De más sabes que hay personas de todas las edades que consiguieron lo que se planteaban, y sabes que en el momento en que algo es esencial para ti hallas el tiempo y la manera de lograrlo. Aunque este mecanismo es inconsciente, la realidad, es que este autosabotaje no nos permite llevar a cabo un cambio, y de hecho a la larga acaba siendo algo negativo para nosotros/as. ¿En algún momento te has dicho a ti mismo O que são os 5 traços de caráter? a el resto que no te lo mereces en el momento en que te sucede algo positivo? Si es de esta forma, es posible que padezcas lo que se suele llamar "síndrome del impostor".

Superar un fracaso pasado para dejar de sabotearse a uno mismo

Y por ello, prosigo pensando que "no puedo", "no lo deseo" o "no se me da bien". El autosabotaje representa al enemigo dentro de uno mismo. Debemos asumir que tras cualquiera de las manifestaciones de temor de autosabotaje está el miedo y la carencia de seguridad en uno mismo. ¿En algún momento has sentido que no eres digno de tu carrera, tu familia u otros aspectos de tu vida? La persona que se boicotea a sí misma se pone trabas o frenos, e inconscientemente, dice "no voy a poder" en el momento en que tiene que llevar a cabo frente a momentos bien difíciles.

Autosabotaje por perfeccionismo De hecho, si el autosabotaje es continuo, las personas tienen la posibilidad de ver damnificados varios puntos de su vida, desde su profesión hasta sus relaciones.

Dejar de pensar de forma perfeccionista

Además, este tipo de autosabotaje nos mantiene en el papel de espectador (y no de actor) de nuestra vida. El riesgo de ser espectadores de nuestra vida es que esta actitud, refuerza la iniciativa de que no ser suficientemente buenos como para aspirar a mucho más. Quizás nos proteja en alguna medida del fracaso en un corto plazo, pero también del éxito.